El camino

No hay mejor remedio, para la angustia, el agobio, los problemas domésticos o el estrés, que la contemplación de la naturaleza en su estado natural. Los pequeños detalles, los colores, la belleza, te deleitan la vista, el olfato, el tacto, el oído, todo ello empieza a correr por tu mente, por tu cuerpo, y lo meramente humano deja de tener importancia.
La naturaleza es el camino del encuentro, de la tranquilidad y de la sabiduría.
Cada vez que he acudido a ella me ha ofrecido pequeños fragmentos que he ido capturando con mi cámara, para visualizarlos después y estimular así recuerdos y sensaciones, y con la intención de compartirlos algún día con quienes quisiesen disfrutarlos.
Ese día ha llegado.

Comentarios